Un espacio para el arte creador, la poesía y la comunicación comunitaria.
Signos expandidos
En esta edición 29 de la revista literaria Ouroboros Signos expandidos, asistimos a la eclosión de voces y expresiones diversas, combinando técnicas y visiones experimentales sobre la realidad exterior y el mundo interno de cada creador. Vibraciones del alma y ósmosis vocálicas, fuentes de magnetismo y rayos acuáticos en metáforas celestes.
El signo poético se expande desde la imagen y la voz a dimensiones insospechadas. Se abre la sustancia poética a su forma potencial amparada por la técnica. Y sin embargo, en la raíz humana, la visión ética subyace a las posibilidades de la imaginación contemporánea.
Para la Revista Ouroboros sigue siendo importante que la poesía como raíz de todas las artes despliegue su infinita potencia a través de formas como el poema, el cuento, el ensayo y que éstas a su vez se combinen con los nuevos soportes tecnológicos y comunicacionales, haciendo posible un campo de encuentro entre la voz y la imagen.
Agradecemos profundamente la participación y la colaboración de artistas de Nicaragua, Uruguay, México, Perú, Cuba, Puerto Rico, Honduras, Chile, Guatemala, Venezuela, Argentina, Brasil y Colombia. Nuestra América sigue siendo la tierra de las nuevas expresiones y buscamos desde la Revista Ouroboros generar espacios de visibilidad y memoria, encuentros generacionales para la diversidad y el aprendizaje cooperativo. A través del arte y la cultura promovemos una visión de continente donde nuestras expresiones y experimentaciones se orienten al encuentro de mundos, al reconocimiento de las diferencias, a la tolerancia y a la participación. Crear puentes para cruzar desde la realidad a la imaginación es un reto que tenemos que afrontar en un mundo que a veces solo privilegia lo visible y material.
En esta edición 29 incluimos las expresiones más diversas de SIGNOS EXPANDIDOS con el fin de ampliar el espíritu y favorecer modos de experimentación sensorial. Universos audiovisuales habitan el espectro web y llenan el abismo marítimo con escrituras vivientes, tonos y acentos del corazón.