
CON LA AUSENCIA DEL AMARILLO
la locura continuaría asechándonos gracias al café
la comedia Simpson pertenecería a los manicomios
a las cosas sin padre a lo que brilla un momento al apagar la luz
aparecería en Sábados Felices disuelta en la boca de todos
y el silencio podría prepararse sin tanto rigor autenticidad
al margen de lo inútil.
El girasol sería la flor negra del jardín
un pisapapeles un maniático soliloquio humano
perfecta para acompañar
la dulce tristeza de los poetas que niegan
la respuesta que ven en el espejo
acerca de la morfología de sus poemas:
no sucede una casa en su espalda como se desarrolla en un caracol.
El banano la piña el mango la naranja el durazno la toronja
el melón
estarían en el límite del nombre en la historia de los ignorados
con el azar de por medio
como cuando Francis Ponge deshumanizó las palabras
digo que al verse privado de significaciones
de las cosas saturado acelerado seducido por la filosofía.
Y el sol.
El sol sería la estatua de un conquistador en el pueblo un sujeto dudoso
mas en el mundo sería una esfera roja ofuscada de romanticismo
en los diarios se hablaría constantemente
de la contaminación
o las cenizas de un incendio
las cosas no se callan
se asimilan sin pensar.
Con la ausencia del amarillo
las señales de advertencia serían poemas sin materia.
DESDE UN BALCÓN
una copia de Celan
arroja sus poemas
son planetas solitarios en un espacio de cara ciega
apretada con tulipanes
vence la esperanza como este día de cielo
ocioso de alas verdes y enormes
un joven de cristal recoge los más livianos
los lleva en sus manos como un muerto que amó tanto
los lleva para amanecer de vanidad
los lleva como quien se hiere a sí mismo en invierno
como quien perdió todos sus pensamientos en un juego de azar
apretado con tulipanes
vence la esperanza
como este día de cielo
que está de viaje por sus ojos rotos
LA LÍNEA DEL HORIZONTE NO ESTÁ HECHA
para descansar sobre ella
los peces nadan allí para romper sus preocupaciones
como si fueran huevos hechos por antiguos amantes
se puede descansar sobre la línea amarilla de la carretera
es más fácil
como ser sordo a medianoche
o cuidar al borracho que todavía huele a papel de rosa
los peces nadan sobre la línea del horizonte
allí nada se ahoga
se cambia de lenguaje para unirse a otro destino
a agua libre que nunca regresa
a agua libre que ha pensado y sentido y nunca regresa
CÓMO SERÁ ATRAVESAR ALGO
SER PARTE DE ESE ALGO MIENTRAS SE ATRAVIESA
Y QUEDAR CON ALGO DE ESE ALGO DESPUÉS DE ATRAVESARLO
algo de una calle que prende sus luces para que aparezcan las sombras de los edificios
un simple pedazo de algo poblado con sutiles adornos de polvo en los bordes
sé de sueños en decadencia bajo la lengua
y del gusano que nos espera en el gran dormitorio
cómo atravesar algo que olvidó el lenguaje de los monos
algo que viene a caballo y perdió la fe antes de la invención del automóvil
algo que anochece en dos gotas de agua y se deslizan gemelas por el cuello de una flor
algo donde se puede correr para refugiarse aún con impúdicas palabras de amantes
algo donde puede sentirse el fuego en las pestañas
y saber que fuimos audaces
leales
dos gotas de agua gemelas detenidas en el aullido de un perro
cómo atravesar lo primero que se escribió
de manera tibia común a la soledad
ser parte de ese algo
y quedar con algo de ese algo
en el rostro frágil de tierra humana
DE FRENTE
hoy imitará la noche
pronunciando lo violeta en el iris de sus ojos de vidrio
y si de pronto una ráfaga de frío se resigna en un beso
que cante el poeta apenas cruce la esquina
el fuego no hace el daño que creen por ser soberano
el fuego nos prepara para un silencio sin odio
de frente nos vemos
gozamos y perecemos
Leandro Múnera Gutiérrez (Yarumal, Antioquia, 1981). Licenciado en Lengua Castellana de la Universidad de Antioquia. Neoescritor, tallerista, dibujante y cantautor. Coordina el Taller de Literatura Rayuela en Santa Rosa de Osos desde el 2013. Ha publicado ocho antologías como fruto de su trabajo. Algunos de sus textos han sido publicados en la Revista de Poesía Poetas Sin Voz (2009-2012) de Santa Rosa de Osos, de la cual fue cofundador hasta el 2015; Revista Virtual La Caída (2016) de Bogotá; Antologías Ellas, Versos en el Aire V, Poesía Erótica (2016) y Microrrelatos Eróticos II (2017) de la Editorial Diversidad Literaria de España; Unidos por la poesía: 22 entrevistas y antología (2018) de Cali, y Revista Monociclo N°14 (2019) de México. Su primer libro «Con los ojos abiertos» (2018).

