Fotografía Astrid Alvarez Ruiz.

Club Littera: leernos entre nos

Por: Verónica Gómez Arboleda.

Psicóloga. Universidad de San Buenaventura.

Club de Lectura para Mujeres Littera.

clublittera@gmail.com

 “La Amistad, me parece, se construye con un pie en lo privado y el
 corazón, y el otro, en lo público-político del pensar... del pensar
 juntas. Con todo lo que esta dimensión conlleva de valores y de
 responsabilidades sociales y humanas”.
 Margarita Pisano. 

Soy Mujer, Soy Verónica y hago parte del Club de Lectura para Mujeres Littera; el club se ha convertido para mí en un círculo de confianza, gestor de encuentros y palabras íntimas que nos develan en el cruce de miradas alrededor de la literatura. ¿Qué significa leernos entre mujeres? En un sentido personal significa reconocerme como mujer portadora de un legado, de una historia ávida de encontrar un lugar inédito en mi trayectoria vital, nos leemos entre nos, desde la complicidad de una mirada, de un gesto, de un ritual, de un símbolo o una imagen.

Es el entramado afectivo lo que me permite estar atravesando una historia desde hace un poco más de diez años, que se sostiene desde un sentimiento de reciprocidad de sentidos colectivos con mis compañeras lectoras. Juntas estamos construyendo memoria, la cual no está enmarcada en una historia institucional, pues no estamos respaldadas actualmente por ninguna entidad, tampoco es una memoria académica, en tanto no tenemos la pretensión de validar nuestro conocimiento ante una autoridad hegemónica. Si bien tenemos una vocación hacia la lectura, ésta se nutre desde la experiencia y los conocimientos compartidos entre nosotras.

Leernos entre nos significa encontrar nuestra propia voz y reconocernos con múltiples rostros: amigas, hijas, madres, trabajadoras, y sobre todo, mujeres lectoras en una sociedad que nos ha silenciado, sumándole su promoción de estereotipos de enemistad y rivalidad.

En este viaje simbólico, nos permitimos poner sobre la mesa nuestra feminidad, nuestros relatos públicos y privados, somos las biógrafas de nuestras vidas. Este círculo de mujeres lectoras ha estado atravesado por la lectura de obras de mujeres escritoras, como una forma de dialogar con aquellas voces olvidadas por la literatura oficial y hegemónica de los grandes escritores. Es así como nos acercamos a una metodología de lectura feminista o gino-crítica, ya que nuestro propósito es reconstruir una genealogía de las mujeres escritoras y sostener una comunidad de mujeres lectoras de literatura de mujeres.

Nuestra intención es leernos a través de las biografías de las escritoras, de allí que hacemos un ejercicio bio-bliográfico, nos sumergimos en sus diarios íntimos, sus cartas, nos rodeamos de toda aquella escritura intimista para acercarnos a sus vidas (bios) y de esta manera, leerlas en sus propias obras (bibliográfico). Además, desde sus personajes y líneas narrativas nos leemos a nosotras mismas, en un encuentro íntimo entre lectora y escritora nos visitamos en nuestros abandonos, silencios, recuerdos de infancia, pasiones, contrariedades y firmezas. De allí nuestro círculo virtuoso entre biografías-obras- autobiografías-experiencias.

Fotografía de Portada: Astrid Alvarez Ruiz.

Hemos explorado diversas vidas y obras, cada una dejando una huella en nuestro ser de forma particular. Entre mis recuerdos están algunas que palpitan por mis intimidades, decisiones personales, tramas familiares y desamores:

*En diciembre llegaban las brisas de Marvel Moreno (Colombia)

*La Cisterna de Rocío Vélez de Piedrahita (Colombia)

*La amortajada de María Luisa Bombal (Chile)

*Cerca al Corazón Salvaje de Clarice Lispector (Brasil)

*La habitación propia de Virginia Woolf (Reino Unido)

Cada una de estas escritoras con su estilo personal nos llevan de la mano con una escritura profunda que indaga en los dramas de sus personajes femeninos, es el caso de las mujeres de En diciembre llegaban las brisas, maltratadas por sus maridos, en una región plenamente patriarcal donde la violencia física es la clave para dominar la psique y la vida de estas mujeres, quienes se protegen con su complicidad y solidaridad.

En La Cisterna, una mujer encapsulada en su propia vida familiar y sin posibilidades de abrirse a un proyecto de vida propio, la escritora indaga por medio de unos bellos pasajes oníricos el inconsciente de la protagonista. También nos hemos deleitado con la escritura magistral de María Luisa Bombal, quien le da aliento a una amortajada, en esta escisión entre alma y cuerpo, Ana María desnuda sus nudos antes de dar el último despido a quienes la observan desde su tumba y la saben muerta.

Llegamos a surcar el corazón salvaje de Joana, recorremos su vida de la mano de los acontecimientos que la han marcado: una lucha constante con la aceptación de la muerte de su padre (infancia), la transformación subjetiva que emprende como mujer, sumados a otros duelos (adultez). El mar como símbolo fundamental nos acompaña a profundizar en el viaje interior del personaje, a la vez que nos invita a emprender el nuestro: ¿Cuántas veces huimos de nuestros propios silencios? ¿nos hemos adentrado en nuestro corazón salvaje, con sus luces y sombras? 

Finalmente, menciono el emblemático ensayo de Virginia Woolf , La habitación propia, el libro que ha marcado mi vida como lectora y me hizo pensar en mi independencia, en mi economía, en mi relación conmigo misma, es decir, con mi interioridad; un ensayo lleno de reivindicaciones, genealogía de escritoras y reflexión sobre la escritura que me habló muy cerquita al corazón, ayudándome a entender muchas de mis inquietudes en un momento de vida muy sensible, cuando estaba próxima a terminar mis estudios universitarios. Me despido entonces con un pequeño fragmento de esta obra:

 “Sobre todo, deberás iluminar tu propia alma con sus profundidades y trivialidades y sus vanidades y sus larguezas, y decir el sentido que tu belleza o tu fealdad tienen para ti, y qué relación tienen con el mundo vertiginoso y siempre cambiante de guantes y zapatos y telas que se agitan entre los vagos perfumes que se escapan de los frascos de las farmacias bajo arcadas de trapo sobre un piso de pseudomármol”

 Virginia Woolf. Un Cuarto Propio. Pág. 121. Editorial Lumen (2013). 

Si deseas conocer o pertenecer al Club de Lectura para Mujeres Littera de la ciudad de Medellín puedes escribirnos al correo electrónico referenciado: clublittera@gmail.com

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